Redacción / Sol Quintana Roo
Leyendas.- Cuando tenia siete años, recuerdo no haber tenido muchos amigos, así que me hice un amigo imaginario, al darse cuenta de esto, mis papas comenzaron a llevarme a un psicólogo ya que según ellos, no era normal. Recuerdo que a él no le gustaba el psicólogo y a mi me daba miedo, era un adulto alto con el pelo un poco canoso y llevaba gafas…
El psicólogo me preguntó: ¿Por qué hablas sola?
-Yo no hablo sola…
-Bien, ¿entonces con quién hablas?
-Akiit…Con mi amigo
-¿Dónde esta tu amigo?
-Detrás de usted…
El psicólogo mira detrás de el y me dijo que no veía nada, que allí no había nadie y esto solo hizo enojar a mi amigo…
-“No le gusta”, susurré…
A la semana siguiente de la consulta llamaron a mi mamá diciéndole que habían entrado a la casa del doctor y alguien lo había asesinado brutalmente cortándole la lengua y quitándole la piel. Días después de aquel suceso mi amigo desapareció para siempre.